QUIÉN DIABLOS ES JULIO VIARD
"La fotografía no es un arte. ¡A ver si quedó claro de una vez por todas!".
Nulas son quizás las posibilidades de hallar documento o testimonio alguno que certifique los hechos que se narran a continuación. De modo que buen emprendimiento sería la lectura escéptica de estos datos aporéticos.
Con vaga memoria arriesgo que inicié mis actividades en 1968. Mi aprendizaje se yergue en el estudio Migone-Izquierdo & Asociados hasta 1971 cuando viajé a España, y se desploma.
Valencia y Barcelona son dos ciudades. Eso puedo afirmarlo con seguridad. Y aquí comienzan a verificarse ciertas verdades debido al maravilloso suceso de la Fotografía. Ya lo dice aquella famosa frase de Roland Barthes: "La fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente". Yo no la entiendo. Pero asumo que algo nos quiere decir con ella...
En fin, Valencia y Barcelona son dos ciudades en las que trabajé, durante 6 años, en cuatro estudios diferentes, perfeccionándome en laboratorio, iluminación y todo lo relacionado con fotografía publicitaria. Conclusiones sacadas a partir de fotos, precisamente, que tengo y lo confirman. Puedo mostrárselas si quiere, en serio.
En 1978, de regreso a la Argentina, me desempeñé en forma free-lance teniendo como clientes a Braun y Jorge Vázquez. También me especialicé en fotos de peinado. (Esto último me recomendaron no ponerlo. Sin embargo creo que es menester hacer énfasis en la importancia del peinado como concepto y objeto. Más como objeto.).
Ya consolidado como fotógrafo publicitario, en 1982 formé la sociedad Armas-Viard. Una sociedad caracterizada por su decisión, bravura y firmeza, aunque disuelta años más tarde por problemas de bebida de uno de sus miembros. Una sociedad de armas tomar. Así y todo, fue premiada por el Círculo De Creativos Argentinos y Clío Awards.
En 1991 pasé a ser Julio Viard - Fotografía Publicitaria hasta la fecha, algo que me ayudó a encontrar un rumbo, un afianzamiento, y una identidad al fin. A la luz de los acontecimientos se contaron clientes como Edesur, Pérez Companc, Moño Azul, Mary Kay y Pichón Riviere & Asociados, entre otros.
Hoy trabajo en mi estudio del octavo piso de un importante edificio en el centro de una importante ciudad.
Compaginación, textos y locución en off, Numa.